martes, 23 de diciembre de 2008

No hagamos de la ensaladera una gran ensalada


Sabido es que la derrota en la final de la Copa Davis ante una España disminuida por la ausencia de Rafael Nadal no fue gratis. Las olas de Mar del Plata se llevaron como gran víctima a Alberto Mancini, capitán del equipo. Si algo se le puede recriminar al ahora ex mandamás del conjunto argentino es su falta de muñeca para poder controlar ciertos vedettismos de algunos jugadores que desencandenaron en peleas internas entre ellos. Luego su labor como coach roza lo excelente, sin errores groseros y con dos finales de Davis alcanzadas en dos años, que no es poco...
También se ha dicho siempre que el tenis es un deporte individualista y seguramente eso conlleva que cuando hay que unir fuerzas y formar un equipo la empresa se pone cuesta arriba. David Nalbandian es una persona nada dócil al contacto con el periodismo y según se pudo saber, casi como vox pópuli, una persona no muy querida por sus propios compañeros de Copa Davis. Luego su labor dentro de un campo de juego es irreprochable y desde éstas líneas pedimos que siga representando al país. Pero un poco más de cordialidad y compañerismo serían útiles... ¿No David?
Otra crítica que se escuchó por estos días posteriores a la decepción de la final perdida, fue reprocharle a Juan Manuel Del Potro haber ido a jugar el Torneo de Maestros en Shangai. Seguramente al chico de Tandil no se lo aconsejó adecuadamente porque la Davis debía ser prioridad, pero su juventud y sus ganas de estar en todos lados hicieron que se desgastara en Oriente y que llegara con los pies maltrechos, esos mismos pies que lo dejaron sin reacción ante Feliciano López y que le negaron la chance de jugar el punto decisivo ante Fernando Verdasco.
Ahora bien, dada vuelta la página de la Davis 2008 hay que pensar para adelante en positivo. Si esta generación se une un poco más puertas adentro y jugadores como Gastón Gaudio, Guillermo Cañas o Agustín Calleri recuperan su nivel y otros siguen progresando, nuestro país volverá seguramente a una instancia decisiva en esta competencia. Y para esto, la Asociación Argentina de Tenis decidió tomar la decisión de convocar como nuevo Capitán a un personaje "modesto". Ese nombre es el de Modesto "Tito" Vázquez, quien ya estuvo al mando del equipo argentino entre 1986 y 1988 y que no cuenta con grandes luces en el mundo del Tenis, ni tampoco muchos seguidores en este ambiente. Duras fueron las declaraciones de José Luís Clerc, ex jugador del equipo argentino que nunca se guarda nada y que con su tono siempre ácido dijo: "Me parece deplorable el capitán de hoy en día. Ya fue y es una persona que deja mucho que desear. No está actualizado; debe conocer a los tenistas por nombre y apellido, no dentro de la cancha. Tenés que estar mucho tiempo yendo a todos los torneos. Con esto, la Asociación logra que los jugadores se le pongan en contra, hacerlos decir que son autoritarios. Esto es amiguismo. El tenista es un tipo jod... desde siempre, no los chicos de ahora. Podían elegir entre muchísimas opciones, como Jaite y Frana", señaló Batata. Y siguió, duro con Vázquez: "Yo no me pongo como capitán porque sé que no lo seré nunca con esta Asociación. Pero me parece una falta de respeto para Vilas. Somos el único país del mundo que no tuvo a sus dos mejores jugadores sentados ahí", destacó Clerc.
No le falta razón a "Batata" Clerc en decir que Guillermo Vilas merecería una chance como capitán, haciendo un símil a lo que hizo la AFA con Diego Maradona en el seleccionado argentino de fútbol. Si es el mejor jugador de todos los tiempos del tenis argentino, ¿porque no estar al frente del conjunto de Copa Davis? Seguramente su conocida enemistad con Enrique Morea, presidente de la Asociación Argentina de Tenis, sea la respuesta.
Será tiempo de apostar a algo más "modesto" en cuanto a renombre en el tenis, a "Tito" Vázquez, sin antecedentes de jugador Top Ten ni de grandes hazañas como coach. Aunque no hay que dejar de reconocerle sus meritos y su larga trayectoria dentro del mundo de este deporte, dentro de las cuales se destacan haber estado preparando en los comienzos al ascendente tenista escocés Andy Murray y el haber participado en la formación de David Nalbandian, entre otras tareas relevantes. Entonces, habrá que dejarlo trabajar al nuevo capitán, seguramente su principal preocupación será tener que acomodar un grupo de grandes talentos tenísticos individuales que al juntarse da la sensación que rozan bastante por algunos excesos de divismo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario