lunes, 29 de diciembre de 2008

Personajes sin tiempo: Jorge Alberto Comas, el poeta del chanfle de zurda


Cuando uno se mete en el imaginario túnel del tiempo de la historia de nuestro fútbol, siempre va a encontrarse con personajes que enaltecieron este deporte en Argentina y en el exterior. Jorge Alberto Comas -zurdo él y nacido el 9 de junio de 1960 en Paraná, Entre Ríos- es uno de ellos. Dueño de una pegada maravillosa con su pierna izquierda, supo someter arqueros en la década del 80 y a principios de la del 90. Cada corner enviado desde la derecha con pierna cambiada por "Comitas" era una sensación única e inigualable de peligro de gol. Y vaya que se lo extraña ante la escasez de goles de esa naturaleza (él último oficial en el fútbol argentino fue el del brasileño Paulo Silas a Boca, en el Clausura 97, hace ya más de 10 años). Si de alguna manera podríamos bautizar al hombre que usaba la casaca "11" en su espalda, es como al poeta del chanfle de zurda, ya que como él pocos le han pegado con esa "rosca" venenosa que traían sus envíos.
Pero esa no era su única virtud, sino que también era dueño de una cintura envidiable y de esa manera se convertía en una pesadilla para los defensores rivales. Poseía una capacidad goleadora tremenda, basada en una importante repentización para aprovechar, gracias a su velocidad y ubicación, cada pelota que caía en el área rival. Y aunque arrancaba siempre bien pegado sobre la banda izquierda del ataque, sus diagonales eran feroces, letales y tenían casi siempre destino de red. Además, no solo convertía goles, sino que con sus inolvidables corridas por la punta, bien pegado a la raya de cal lateral, sirvió a sus compañeros asistencias de todo tipo y color.
El hombre que cuando jugaba usaba ese particular "corte cubano", con la melenita atrás y el pelo corto adelante, inició sus gritos de gol en Belgrano de Paraná para luego trasladarlos a Colón de Santa Fé, institución que en ese entonces militaba en la segunda división del fútbol argentino. Sus grandes actuaciones en el equipo santafesino lo hicieron recalar en las luces de la Capital Federal, más precisamente en Vélez Sarfield (allí convirtió 54 tantos en 166 encuentros con la camiseta del "Fortín"). En ese equipo de Vélez de principios de los 80, supo compartir la delantera con nada y nada menos que Carlos Bianchi, el goleador máximo de la institución de Liniers. Sin embargo, y pese a tremenda potencia goleadora, Vélez no logró ningún título por esos años, aunque siempre terminaba encaramado entre los primeros puestos. Incluso con la V azulada en el pecho Comas logró ser el goleador del Nacional de 1985, con 12 goles.
Sus gambetas, goles, frenos y amagues llamaron la atención de Boca Juniors, y ese fue su nuevo destino. Seguramente el más importante de su carrera. En la institución "xeneise" marcó también 54 goles, pero en 112 partidos. Además, sus innumerables goles a River (incluidos uno olímpico en un Torneo de Verano en Mar del Plata y otro en la Bombonera a Sergio Goycoechea, arquero esa tarde del multicampeón River del "Bambino" Veira) lo hicieron rápidamente ídolo indiscutido de Boca.
Y la idolatría que se le tiene en ese club tiene aún más meritos porque el amor que profesa esa hinchada por Comas nació en tiempos donde Boca no podía cortar la nefasta racha que no le permitía obtener títulos locales desde 1981, sequía que finalizó recién con la obtención del Apertura de 1992. Paradójicamente, Jorge Alberto Comas no ganó ningún título oficial en el club que por entonces presidía Antonio Alegre, pero su recuerdo estará por siempre imborrable para esa parcialidad. Y también será añorado el tridente ofensivo que salía de memoria por esos años: Graciani-Rinaldi-Comas. Una perlita negra que dejó el talentoso ex wing izquierdo en ese club, fue la tarde en donde sobre la hora marró un penal en el Monumental, y de esa manera no pudo darle a ese Boca del recordado "Toto" Lorenzo el empate 3-3. Por ende, el equipo "Millonario" se llevó ese recordado superclásico del año 1987 por 3 a 2.
Hasta allí, pasaron los 3 clubes donde jugó en la Argentina. Luego, llegó el tiempo de su paso por el fútbol mexicano, donde jugó y fue ídolo en el Veracruz, institución en la cual se desempeño también como ayudante de campo cuando se retiró del fútbol profesional. Tal grado alcanzó su idolatría en Los Tiburones Rojos de Veracruz -donde hizo 75 goles- , que en ese club lo consideran como una de las máximas figuras de toda la historia de la institución, solo superado por Luís "Pirata" De la Fuente, jugador de los años 40 y 50.
Durante su paso por el fútbol azteca, algunas indisciplinas en ese país lo llevaron a tener muchas rispideces con los entrenadores de turno. Es que Comas no era una persona fácil fuera de un campo de juego, muchas veces se ha dicho que si se hubiera dedicado más profesionalmente a este juego su techo habría sido aún más alto del que logró...
Para cerrar, su larga trayectoria (que tuvo como saldo haber sido el máximo goleador de la década del 80 en la Argentina, dejando en segundo lugar a Oscar Dertycia) también lo vio con la camiseta celeste y blanca, ya que integró el seleccionado nacional argentino que disputó los Juegos Olímpicos de Seúl 88, dirigido por Carlos Pachamé. Ese equipo no hizo un buen torneo, y Comas no fue la excepción.
Al retirarse de la actividad profesional, hecho que se produjo en 1993, el zurdo del chanfle exacto y perfecto, del tiro envenenado y con comba, tuvo miles de problemas familiares y económicos que derivaron en declaraciones como estas, hechas por el propio ya ex delantero: "Quiero que los jugadores de ahora no sufran lo mismo que yo. Antes mis amigos y familiares estaban todo el tiempo conmigo y después no me dieron ni la hora. Por eso me peleé con mi madre, mis hermanos y mi ex esposa. Y tampoco me dejan ver a mis ocho hijos", manifestó hace unos años resignado.
Más alla de este contexto poco feliz en su vida personal, "Comitas" manifiesta que su sueño es dirigir a Boca alguna vez. Ese club que lo tomó como ídolo y que siempre recordará a ese atacante con pinta de atorrante y pilcha de crack, a ese poeta del chanfle de zurda...





2 comentarios:

  1. Que recuerdos! Te felicito por el blog Claudio y aquí estaremos leyendo las explosiones deportivas. Un abrazo,
    Taglia

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  2. Gracias Taglia!!! Sos un grande!!! Que bien anda tu Vélez, candidatooooo!!! Un abrazo querido!!!
    Claudio

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