Los inicios de torneos suelen ser complicados para cualquier equipo. Y esta realidad no fue una excepción para Boca. El conjunto de Alfio Basile hizo un partido muy flojo ante Argentinos Juniors y solamente el ingreso de Guillermo Marino posibilitó que rescate un punto en su casa. Al final del primer tiempo el 0-2 marcaba fidedignamente lo mal que había jugado el Xeneise hasta allí. En el complemento, el mejoramiento del local no fue significativo, pero en una ráfaga de cinco minutos de furia, Marino tuvo su mejor momento de sus dos etapas en el club y se despachó con un par de conquistas que colocaron el marcador en la igualdad final en dos.
En la primera etapa, Argentinos Juniors sorprendió a Boca quitándole el balón y atacándolo por las desprotegidas bandas de su mediocampo. Tanto Mauro Bogado como Federico Domínguez fueron reyes de esa zona y supieron explotar de manera perfecta los huecos que dejan Gary Medel por derecha (se tira muy al medio para ayudar a Battaglia y desprotege su carril) y de Nicolás Gaitán por la izquierda. Y, justamente, de un centro de Domínguez que Gabriel Hauche de cabeza mandó a la red (mide solamente 1,68 metros), nació el primer tanto del equipo de La Paternal. Y Boca no generaba chances de gol sobre el arco de Sebastián Torrico. Ni Palermo ni Mouche influían en el trámite del juego y Federico Insúa amagaba más de lo que concretaba. Tampoco Gaitán pesaba en ofensiva, dado que su ritmo despreocupado y pachorriento, una vez más, no le aportaba nada a su equipo. Ante todo este contexto, el conjunto del Bichi Borgui pegó otro grito. Un nuevo centro mal cubierto, esta vez desde la derecha, encontró la cabeza de Nicolás Gianni, que cruzó el balón al palo derecho de Abbondanzieri y puso el 2 a 0. Otra vez Cáceres y Paletta estáticos en el área y otra vez Argentinos cabeceándole con comodidad.
En el entretiempo Basile movió dos piezas en la zona de volantes. Mandó a la cancha a Rosada y Marino, y salieron Medel y Gaitán, los dos más flojos del mediocampo Xeneise. Estos cambios no hicieron que mejore demasiado su producción futbolística. Sin embargo, una ráfaga de Guillermo Marino llevaron a Boca a salir a flote del fondo del mar. Primero el ex Newell¨s cabeceo al gol un tiro de esquina desde la derecha y cinco minutos más tarde clavó el empate con un zapatazo de sobrepique desde afuera del área. Esos dos gritos, más alguna otra aparición esporádica gambeteando rivales, convirtieron a Marino en la figura de la tarde.
El equipo de memoria que sueña Basile hoy en día está muy lejos del nivel que seguramente pretende el entrenador. Sin dudas, la falta de Juan Román Riquelme por suspensión gravitó para esta pálida versión Xeneise ante Argentinos. Sin embargo, no es el enlace el que solucionará, por ejemplo, los serios problemas que tiene el equipo en defensa, fundamentalmente en el juego aéreo. Tampoco los baches que quedan en los costados del mediocampo... A su vez, los dirigidos por Borgui comenzaron muy bien el certamen y ahora su desafío pasará por mantener este nivel en partidos que presuntamente en la previa son más accesibles.
La Figura: Guillermo Marino (Boca) (8): Su ingreso fue vital para la remontada del conjunto de Basile. El entrenador le dijo al ex volante de Newell´s que la rompería con él como DT. Y, al parecer, el mediocampista empieza a pagarle esa confianza con goles y buen juego.
Redacción y puntaje: Claudio Darío Aimar
e-mail: caiaimardario@hotmail.com
Mi blog: www.explosiondeportiva.blogspot.com
lunes, 24 de agosto de 2009
Un subMarino sacó a Boca del fondo del mar
El conjunto de Alfio Basile caía por 2 a 0 ante Argentinos Juniors al termino de la primera etapa. Sin embargo, en el entretiempo el entrenador puso a Guillermo Marino y este con dos goles en cinco minutos puso el 2 a 2. Por como jugó el equipo, este empate termina siendo positivo para los Xeneises.
Etiquetas:
Torneo Apertura 2009
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