
Ambos conjuntos jugaban con el aliciente y el incentivo de saber que con un triunfo quedarían como líderes de su grupo. Sin embargo, Eslovaquia y Nueva Zelanda no pudieron sacarse ventaja y terminaron empatando 1 a 1. Los oceánicos, que volvían a una Copa del Mundo después de España 1982, lograron igualar el partido en tiempo de descuento (casi 48 del complemento) a través de Winston Reid por vía aérea. Los eslovacos fueron superiores a su rival y se habían colocado en ventaja gracias a un gol de cabeza de Robert Vittek, en dudosa posición. Sin embargo, se durmieron, erraron muchos goles y terminaron pagando por ello. El empate deja mal parado a Eslovaquia, quien tendrá que pelear por la clasificación jugando contra Paraguay e Italia. Nueva Zelanda, sin tantas responsabilidades, seguramente estará más contento con esta parda.
Redacción: Claudio Darío Aimar
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