Estudiantes de historia

El equipo de Alejandro Sabella sigue escribiendo capítulos grandes en su vida futbolística. Con dos golazos de Mauro Boselli superó a Nacional de Montevideo por 2 a 1 en Uruguay, y de esa manera se metió en la final de la Copa Libertadores de América luego de 38 años sin lograrlo. El primer choque decisivo será el próximo miércoles en La Plata y su rival saldrá hoy del partido entre Cruzeiro y Gremio, ambos de Brasil

Cuando la historia copera de un club se conecta en el tiempo con la formación de un plantel ganador y con hambre como el actual de Estudiantes, el resultado es lo que hoy disfruta todo el pueblo Pincha: una final de Copa Libertadores alcanzada luego de 38 años y la convicción de que los dirigidos por Alejandro Sabella tienen estirpe y actitud para lograr algo grande. Ahora solo le falta un escalón más para subirse al podio más alto de América, y su rival saldrá del cruce de brasileños de esta noche: Cruzeiro de Belo Horizonte (que ganó como local la primer semifinal por 3 a 1) o Gremio de Porto Alegre. Y vale aclarar que con ambos definirá la serie en territorio carioca.
Anoche Estudiantes mostró su categoría en un partido caliente, con clásica rivalidad Rioplatense, y en donde no se escatimó la pierna fuerte, pero leal. Ante este marco, los platenses le plantearon a Nacional un partido inteligente y jugado con la cabeza fría. Y tuvo a sus máximas figuras en los dos extremos de la cancha: exprimió el buen momento de su goleador de área, Mauro Boselli (quien marcó los dos golazos) y mostró otra vez la sensación de invulnerable que otorga Mariano Andújar en su arco. El guardametas ya está en la historia grande del fútbol argentino. Ayer escribió su nombre en los libros de imbatibilidad en Copa Libertadores. A los 42 minutos del primer tiempo, Andújar sumó 767 minutos sin que le marcaran goles y dejó atrás la marca de Hugo Gatti. El Loco mantuvo su arco en cero durante 766 minutos en la histórica Copa Libertadores de 1977. Aquella vez fueron 745 pero se le suman los 21 que le quedaron en 1967 cuando el Loco defendía el arco de River. Es decir que lo de Andújar no sólo es récord, sino que tiene el mérito de haberlo conseguido en un mismo torneo.
Y hay doble merito en el pasaje a la final logrado anoche por el equipo de Alejandro Sabella. Porque jugó sin su as de espadas, ese que cumple el rol de entrenador dentro de la cancha y que al compás de su escoba barre el mediocampo al ritmo de su fútbol. Ese hombre es la Brujita Verón, quien anoche no pudo estar por una lesión. ¿Como hizo Estudiantes para subsanar esa ausencia? En lo posicional lo suplantó con Matías Sánchez, un jugador de más marca que juego, pero en lo colectivo el equipo se acomodó sin su líder entregando despliegue e inteligencia táctica en cada sector del campo. Fue firme en las manos del ya histórico Andujar, seguro defensivamente con la experiencia copera de Rolando Schiavi como abanderado (solo falló en el gol de Alexander Medina, luego estuvo impecable), rápido y encarador en Enzo Pérez, y contundente con el jugador más destacado en la noche del mítico césped del Estadio Centenario: Mauro Boselli, autor de dos tremendos goles. El primero picándola con clase por encima del portero Muñoz, y el segundo definiendo con tranquilidad y sangre fría: gran pase de Juan Manuel Salgueiro, Boselli la frena, elude al arquero y acomoda el tiro a un costado ante el cierre desesperado de un defensor de Nacional. Go-la-zo y fin de la aventura del Bolso en este certamen. Go-la-zo y delirio Pincha con sus simpatizantes camuflados en las tribunas (no podía ir gente visitante, pero se rumorea que hinchas de Peñarol consiguieron entradas para la parcialidad Pincharrata). Go-la-zo y boleto directo a Brasil para definir la Libertadores contra Cruzeiro o Gremio.
Ante tanto halago al plantel de este León de melena firme y altanera, hay que llevar a cabo un párrafo especial para su técnico: Alejandro Sabella. El ex ayudante de campo de Daniel Passarella, arribó en silencio al club que lo vio brillar como jugador. Sin embargo, a partir de grandes resultados en el torneo local y la Copa, se fue ganando el respeto y la gratitud del ambiente futbolístico. El DT afirmó sus ideales en la confianza y la tranquilidad que le otorgó a cada jugador de Estudiantes de La Plata. Desde la salida de Leonardo Astrada de la conducción técnica, el Pincha creció a pasos agigantados en su juego. Y esto no va en desmedro de Astrada, sino en la mano inteligente que le supo otorgar Sabella al club.
Ahora los flashes de toda América están posados en Estudiantes. Pero esta aventura copera del club platense arrancó allá por enero, en el repechaje ante Sporting Cristal de Perú. Y ahora, con muchos kilómetros recorridos bajo la suela, lo encuentra otra vez en una final de Libertadores, luego de 38 años de ausencia en una instancia similar. ¿Avales para llegar a este momento cumbre? Credenciales de equipo inteligente y práctico, sumada a una estirpe copera afirmada en la hombría de los integrantes de este equipo. "Ellos mismos se demostraron y exhibieron lo que venimos hablando y haciendo, que en un equipo más allá de nombres tiene que haber hombres para conseguir cosas", afirmó desde su casa, luego de la victoria, Juan Sebastián Verón, el líder espiritual y futbolístico de este León platense que afila sus uñas rumbo a la final. Es verdad, este equipo tiene eso, y anoche se demostró así mismo que también puede ganar en un reducto difícil sin su Brujita volando en el campo de juego... Por eso, su gente festejó en la esquina platense de 7 y 50 hasta altas horas de la madrugada, sin dormir, pero soñando despiertos con una nueva conquista de América.

Copa Libertadores de América - Semifinal

Nacional (Montevideo) (Uruguay) (1): R. Muñoz (5); M. Victorino (4), S. Coates (4), Andrés Romero (5), M. Rodríguez (5); Oscar Morales (6), Arismendi (5), Federico Domínguez (4); Ángel Morales (4); Marcos Mondaini (5), Alexander Medina (7). DT: Gerardo Peluso. Ingresaron: Lodeiro (5) por Ángel Morales, S. García (4) por Domínguez y Álvaro Fernández (6) por M. Rodríguez.
Disposición Táctica: 4-3-1-2

Estudiantes (La Plata) (Argentina) (2): Andujar (8), Germán Ré (6), Rolando Schiavi (6), Desábato (6), Juan Manuel Díaz (6); Enzo Pérez (7), Braña (7), Matías Sánchez (5), Leandro Benítez (6); Gastón Férnandez (5), Mauro Boselli (10). DT: Alejandro Sabella. Ingresaron: Juan Manuel Salgueiro (6) por Gastón Fernández, Diego Galván (5) por Enzo Pérez y José Luís Calderón por Boselli.
Disposición Táctica: 4-4-2

Goles: ST, 7m Boselli; 30m Alexander Medina y 46m Boselli.
Amonestados: M. Rodríguez (11' ST), A. Medina (16' PT), E. Pérez (9' PT), M. Boselli (9' ST) M. Sánchez (18' ST), R. Braña (25' ST) y M. Andújar (39' ST).

Árbitro: Carlos Torres (Paraguay) (Bien)

La Figura: Mauro Boselli (Estudiantes (La Plata)) (10): En un partido súper caliente, el tuvo la cabeza fría para definir de manera magistral en los dos goles del Pincha. Además, fue claro para jugar de espaldas al arco y aguantar el balón en ofensiva. El ex atacante de Boca jugó anoche en el Centenario un encuentro que lo mete en la historia grande del conjunto platense, por la importancia de la instancia y por la categoría que mostró para definir.


Redacción y puntajes: Claudio Darío Aimar
e-mail: caiaimardario@hotmail.com