Te Pincha en cualquier lado

Jugando con un equipo alternativo, Estudiantes de La Plata aprovechó el envión de la Copa Libertadores para vencer a River por 2 a 1 en el Monumental, en la última fecha del Clausura 2009. Los goles fueron de José Luís Calderón y Marcos Rojo para el ganador, y descontó Buenanotte para los locales

Dicen que el fútbol es contagio y que un triunfo llama a otro. Esta frase bien podría aplicarse al grato presente que disfruta Estudiantes. El equipo platense, no conforme con pasar a la final de la Libertadores, sumó otra noche ganadora superando a River en el mismísimo Monumental y, por momentos, abrumándolo en el juego con una formación alternativa.
En el primer tiempo, el Pincharrata era más porque Cristian Sánchez Prette y Maxi Nuñez jugaban bien en el medio de la cancha, y Juan Manuel Salgueiro con José Luís Calderón eran muy peligrosos adelante. Además, cada rebote caía en pies de los visitantes, quienes luego le daban un destino prolijo a la pelota. Siempre sin desesperarse y con una confianza que es propia de un equipo que se siente ganador, sin importar quienes son los que jueguen. Y llegó la apertura del tanteador... El encargado fue Calderón, con una definición digna de un goleador de raza como él. Fue un error de Paulo Ferrari el que hizo que Caldera trabe ante Nicolás Sánchez, se quede con el balón, amague ante el arquero Daniel Vega y, con un tiro medido que rozó el palo derecho, ponga el 1 a 0. Exquisita definición del delantero en lo que quizás fue su último tanto como profesional (aunque muchos dicen que si obtiene la Libertadores no se retiraría de la actividad para jugar el Mundial de Clubes, en Emiratos Árabes Unidos en diciembre). River en esa etapa solo mostró chispazos de Buananotte, su mejor exponente en la noche de Nuñez, y las ganas de Falcao. Nada más, muy poco para River, pero nada llamativo en estos momentos de penurias en la historia riverplatense. El segundo tiempo estiró aún más la brecha entre un conjunto y otro. Mientras River se repetía en errores colectivos e individuales (muy inseguro y nervioso Lucas Orban como central), los dirigidos por Sabella (el gran gestor de este presente brillante de Estudiantes) eran cada vez más punzantes y profundos. Ante este panorama, el segundo gol estaba al caer. Y cayó nomás... Tiro libre furioso de Sanchez Prette, rebote frontal y poco afortunado de Vega; y el juvenil Marcos Rojo, entrando como una tromba, aprovecha y sale gritando la segunda conquista. De ahí en más River siguió cayendo en yerros alarmantes en defensa y Estudiantes hacía correr el balón de manera inteligente.
Se esperaba igualmente una reacción de River. Y esta llegó, en dosis mínimas, pero llegó... Golazo de zurda de Diego Buenanotte desde afuera del área y 2 a 1. Sin embargo, no le alcanzó a los de Nuñez, que fueron y fueron, pero sin ninguna idea clara, ante el arco del muy seguro Damián Albil, quien descolgó miles de centros desesperados de los dirigidos por Néstor Pipo Gorosito.
Final del torneo para este opaco River. Final de una de las temporadas más oscuras de la historia Millonaria. Ahora serán momentos de comenzar la reconstrucción de su planeta futbolístico en base a la experiencia de Marcelo Gallardo y Ariel Ortega. A eso apuestan sus directivos. ¿Estudiantes? Este León indomable no sabe de territorios inexpugnables, no lo asusta ni el mítico Centenario ni tampoco, como anoche, el enorme Monumental. Estos hombres van y juegan, afirmados en sus convicciones y empalagados por las ricas mieles del triunfo.


La Figura: Cristian Sánchez Prette (Estudiantes de La Plata) (8): Fue el motor que hizo funcionar los perfectos engranajes del ganador. Guapo y de juego vertical para meterse en tierras profundas del Millonario. Pateó muchas veces al arco y fue una constante amenaza para la pobre defensa local.







El peor: Lucás Orban (River) (3): Jugando como lateral izquierdo había rendido satisfactoriamente en sus anteriores presentaciones con la banda roja. Ayer, ocupando el puesto de segundo marcador central, fue un mar de dudas, inundando de errores a toda la zona defensiva del equipo de Néstor Raúl Gorosito. Se trastabilló muchas veces con el balón en los pies y fue uno de los agujeros más grandes de un sitio del campo en el que River hizo agua...

Redacción y puntajes: Claudio Darío Aimar
e-mail: caiaimardario@hotmail.com