Fue un deja vou

Boca volvió a doblegar por penales al Milan de Italia con dos ejecuciones atajadas por Roberto Abbondanzieri, al igual que en la Copa Intercontinental jugada en el 2003. En aquella oportunidad también habían empatado 1 -1 como hoy. Con este resultado el equipo de Alfio Basile se quedó con el tercer puesto de la Audi Cup jugada en Alemania

Los años han pasado, los contextos son totalmente diferentes y lo que estaba en juego era solo un certamen amistoso. De todas maneras, las coincidencias y los protagonistas volvieron a entrelazarse esta tarde como en aquella Intercontinental de 2003. Otra vez Boca venció al Milan a través de la vía de los penales con dos contenciones de Roberto Abbondanzieri, una de ellas a Andrea Pirlo, como en aquella noche triunfal de Japón. Además, como en aquel mes de diciembre de hace casi 6 años atrás, el partido terminó igualado 1 a 1, con otra perla: el club italiano en esa final se había puesto en ventaja, y el equipo de la Ribera -en ese entonces dirigido por Carlos Bianchi- luego se lo empató, idéntico a hoy...
Pero dejando de lado las coincidencias y los recuerdos, esta tarde en Munich, en el marco del partido por el tercer y cuarto puesto de la Audi Cup, Boca y Milán entregaron un espectáculo pobre y de ritmo muy lento. Fue un cruce de dos potencias mundiales que jugaron de manera muy amistosa. A favor del equipo de Alfio Basile se puede decir que es su segundo partido en medio de la pretemporada y que jugó con muchos jugadores que no son habituales titulares. Sin embargo, van aquí un par de preguntas: ¿Vale la pena jugar un torneo de la magnitud de esta Audi Cup a días de empezar la pretemporada? ¿No es un tanto exigente hacer jugar a los cuatro equipos del certamen en dos días consecutivos? Las respuestas son sencillas, para la primera hay que decir que los calendarios son cortos y las fechas se apretan de tal manera que los torneos como estos se encaran como se pueden y no como se quieren. Sin embargo, es una pena ver jugar a los equipos con la cadencia y la lentitud con las que jugaron hoy Boca y Milan. Para la segunda inquietud hay que hacer un alto y dar una respuesta contundente: parece poco serio hacer jugar este tipo de competencias dos días seguidos. Con esta organización los clubes no pueden presentar a sus estrellas (llámese Ronaldinho, Riquelme, Rooney, Schweinsteiger, entre otros) en plenitud en ambas jornadas y, por ende, el espectáculo pierde mucha riqueza. Se juega con suplentes, cuidando el físico por el desgaste y los partidos son malos. Vale un ejemplo para graficar esto: cuando hoy Riquelme entró en cancha en el segundo tiempo ante Milan, se vio que la pelota varias veces le rebotaba al querer pararla, como signo inconfundible de la dureza de los jugadores a causa de los trabajos de pretemporada. Y si esto le pasa a un tipo del talento y de la amistad con la pelota de Román, que queda para los otros... En fin, tarea a corregir para futuros torneos de esta índole...
Entrando en el plano estrictamente futbolístico, debemos señalar que los dirigidos por Alfio Basile jugaron ante Milan más atados y contenidos que ayer ante Manchester United. El esquema fue similar, un 4-3-1-2. Eso si, los interpretes fueron diferentes. Solo Abbondanzieri y Forlín (aunque este último no jugó de 6 sino de 5) repitieron con respecto al enfrentamiento ante los ingleses. Y en medio de este contexto fue presentado en sociedad el lateral Adrián Gunino. El uruguayo mostró credenciales de buen marcador y una velocidad importante para pasar al ataque. Esta tarde fue mucho hacía adelante, aunque muchas veces no lo vieron, fundamentalmente por el egoismo de Pablo Mouche. Después, lo del resto del equipo fue chato y de movimientos lentos. Los volantes nunca tuvieron explosión para romper de tres cuartos de cancha hacía adelante (mucha lentitud y falta de fútbol en Guillermo Marino) y Mouche jamás finalizó las jugadas de manera correcta. Las arranca como para el aplauso y muchas veces las termina como para ser suplente nuevamente...
El equipo del brasileño Leonardo, mientras tanto, aprovechó a medias la falta de competencia de su rival. Solo tuvo a un jugador que se destacó por sobre el resto: Ronaldinho. El carioca mostró ante Boca la mejor versión de su fútbol desde que llegó al equipo italiano. Y lo hizo a su ritmo, manejando el balón sin correr demasiado, pero siendo preciso y lujoso en casi todas las intervenciones con la pelota. Y de su pies nacieron las mejores jugadas del equipo Rozzonero, sobretodo luego de haber marcado Thiago Silva el gol de la apertura, tocando el balón debajo del arco de Abbondanzieri, luego de un corner en el primer tiempo. Sin embargo, este pobre presente del Milan (no arrancó bien el ciclo Leonardo, con caída incluida en EEUU ante su clásico rival, Inter) no pudo sostener el partido y Boca haciendo ingresar a sus estrellas (Riquelme, Insúa, Palermo, Monzón, Battaglia y Medel) logró empatar el encuentro a pocos minutos del final. Y fue el Pocho Insúa el que ganó por la izquierda, envió un centro perfecto al segundo palo, y Lucas Viatri, que no había hecho mucho hasta allí, igualó de cabeza el cotejo. De ahí se fueron derechito a los penales...
Y allí los fantasmas de aquella final Intercontinental de 2003 jugaron en contra de los intereses del equipo italiano. Entonces, Boca se fue otra vez sonriente ante Milán, como aquella vez en Japón. Y nuevamente Abbondanzieri fue clave, atajando dos penales en la serie. Primero se lo contuvo a Pirlo. Y luego el Pato fue más Pato que Alexandre Pato y se quedó con el penal del brasileño, la victoria por 4-3 y llevó al Xeneise al tercer escalón del podio de la Audi Cup.

Audi Cup - Partido por el Tercer y Cuarto Puesto

Boca Juniors (Argentina) (1) (4): Abbondanzieri (8); Gunino (6), Sauro (6), Paletta (5), Krupoviesa (6); Chávez (5), Forlín (5), Gaitán (6); Marino (3); Mouche (4), Viatri (6). Ingresaron: Riquelme (6), Insúa (6), Battaglia (4), Monzón (6), Palermo (5) y Medel (5).

Milan (Italia) (1) (3): Storari (5); Oddo (4), Onyewyu (5), Thiago Silva (6), Antonini (5); Gattuso (5), Ambrosini (5), Abate (6); Ronaldinho (8); Alexandre Pato (3), Borriello (4). Ingresaron: Pirlo (4), Zambrotta (5), Flamini (5) y Zigoni (5).

Goles: PT, 27m Thiago Silva y ST, 42m Lucas Viatri.

Incidencias: partido disputado en el Allianz Arena de Munich (Alemania), por el tercer y cuarto puesto de la Audi Cup. Martín Alejandro Palermo, como capitán de Boca Juniors, recogió el trofeo que acredita a los argentinos como terceros del torneo.
Penales: Boca: Palermo, Riquelme, Insúa (atajado), Battaglia, Viatri. Milan: Ronaldinho, Pirlo (atajado), Jankulovski, Thiago Silva, Pato (atajado).

La Figura: Roberto Abbondanzieri (Boca Juniors) (8): El Pato estuvo atento durante los 90 minutos, por ejemplo, saliendo a cortar rápido un pase en profundidad de Dinho, y luego le atajó un buen tiro a Borriello. El premio del mejor jugador del juego era Ronaldinho, pero esas dos contenciones del arquero en la ronda de penales lo ubicaron en lo más del podio .









Si es Bayern, es bueno...
Bayern Múnich se adjudicó hoy el cuadrangular amistoso llamado Audi Cup y jugado en Múnich, al imponerse a Manchester United en la definición por penales (7-6) con la que se desigualó una final que terminó sin abrirse el marcador, 0-0.
El torneo, financiado por una empresa automotriz (Audi, que festejó así su centenario), no tuvo un nivel técnico descollante, pero fue de utilidad para los cuatro equipos que participaron en vistas a la preparación para sus respectivos campeonatos.
En el triunfo del Bayern Múnich sobresalió el portero Michael Rensing, que detuvo los penales de Patrice Evra y John Evans, para asegurar el trofeo.



Redacción y puntajes: Claudio Darío Aimar
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